La doctora asturiana Sol Espías relata la vida en los campamentos de Tinduf tras cinco décadas de exilio.
El testimonio recogido por La Nueva España muestra un panorama desolador: mujeres que sostienen a sus familias, niños sin recursos básicos y un pueblo que resiste pese al abandono internacional
El artículo describe la historia del éxodo saharaui desde 1975, tras la “marcha verde” y la ocupación marroquí del Sáhara Occidental. Miles de personas huyeron hacia Argelia, donde todavía hoy sobreviven en los campamentos de Tinduf.
Espías destaca la precariedad sanitaria y alimentaria, la escasez de agua y la dependencia de la ayuda internacional. Sin embargo, también subraya la capacidad de organización del pueblo saharaui y el papel central de las mujeres, que levantaron escuelas, hospitales y estructuras políticas.
Espías destaca la precariedad sanitaria y alimentaria, la escasez de agua y la dependencia de la ayuda internacional. Sin embargo, también subraya la capacidad de organización del pueblo saharaui y el papel central de las mujeres, que levantaron escuelas, hospitales y estructuras políticas.
“Dentro de su pobreza, los saharauis son inmensamente ricos en valores”, concluye la doctora, poniendo en valor la solidaridad y la esperanza como armas frente al olvido.



